Parto por cesárea

   Cuando un parto se lleva a cabo mediante cesárea debemos tener en cuenta que es una intervención en la que se realiza una incisión y separación de algunos tejidos en la parte baja del abdomen de la madre hasta llegar a nuestro bebé.

  Estos tejidos son, de más superficial a profundos: piel, tejido subcutáneo, fascia, músculo, útero. Y podemos cuidar de todos ellos.https://www.reproduccionasistida.org/cesarea/

¿Qué puedo hacer tras mi cesárea?

   Recomendamos, los 3 primeros días inmediatos al nacimiento, aplicar frío, no directamente sobre la piel, durante 10 minutos, 3 veces al día.

   La cicatriz debe ser revisada por tu ginecólogo o matrona para ver el estado de las grapas, cicatrización, descartar infección y seguir sus indicaciones.

  Además, debemos seguir cuidando de nuestra higiene postural y no debemos hacer esfuerzos en el postparto inmediato, ya que tenemos que respetar el tiempo de curación de nuestros tejidos, sin confiarnos por nuestras sensaciones después de los primeros días.

   Recomendamos mantener hidratada la zona, una vez haya completado la cicatrización y nos lo indiquen los profesionales sanitarios.

   Podemos empezar a realizar un pequeño masaje para ir movilizando en bloque la cicatriz y ayudando a que los tejidos se muevan y drenen.

  • Antes de nada, ¡mírala!, obsérvala con un espejo, va a ser tu bajo abdomen, démosle un poco de cariño.
  • Cuando te sientas preparada y esté cerrada y cicatrizada, ¡tócala!

   En principio, colocaremos la palma de la mano 1 cm por encima de la cicatriz y movilizamos el tejido (desplazándolo) hacia arriba y hacia abajo, hacia los laterales y en diagonal.

  Después, colocamos índice y corazón 1 cm por debajo y deslizamos realizando los mismos movimientos.

¿Cuándo voy a consulta de fisioterapia?

    Una vez pasada la cuarentena ya podemos ir a revisar el estado de nuestra cicatriz y de sus tejidos a consulta de fisioterapia.

En ella:

  • Comprobaremos que los tejidos se muevan y deslicen bien (superficiales y profundos).
  • Eliminaremos adherencias (tejidos que se pegan unos con otros provocando retracciones) mediante  radiofrecuencia, masaje, agujas, ventosas…
  • Drenamos la zona: eliminamos sustancias que no son de provecho y se acumulan en esta zona.
  • Le damos trabajo a tu abdomen, valoramos si hay diástasis, como se activa, y si está haciendo correctamente su función (gestionar las presiones dentro de la cavidad abdominal)
  • Valoramos tu suelo pélvico. Sí, también a tu suelo pélvico, ya que la cicatriz de la cesárea ha llegado hasta el útero, y, además, el periné ha soportado el peso y los cambios del embarazo durante 9 meses (era el suelo sobre el que descansaba tu bebé).

 Aquí os presentamos las fotos de Esperanza, paciente de Mubes, antes de acudir a consulta y tras la realización de sesiones, ejercicio y correcta alimentación.

¿Puedo hacer algo por mi cesárea si ya han pasado años de esta?

   ¡Buenas noticias! SI puedes, lo cierto es que cuanto más temprano revisemos la cicatriz mejor pronóstico y mayor beneficio, pero, aunque haya pasado tiempo, siempre podemos tratar esos tejidos y conseguir buenos resultados.https://mubesfisioterapia.com/fisioterapia/fisioterapia-suelo-pelvico-sevilla/

¿Cómo saber si mi cicatriz necesita cuidados?

   Una cicatriz siempre necesita cuidados, no por motivo estético, sino por salud.

   Algunos de los signos de que mi cicatriz necesita especial atención son:

  • Algunos de los puntos de la cicatriz la notamos más hundida
  • Dolor punzante y/o profundo en la zona abdominal
  • Cambios en la sensibilidad de mi abdomen
  • Dolor de espalda
  • Cambios en mi postura

¿Y, entonces, todo lo que me he preparado el suelo pélvico y mi abdomen para un parto vaginal, no me ha servido de nada?

   Esta pregunta, suele repetirse en las mujeres, cuando se ponen en contacto con nosotras después del parto o en la consulta tras la cuarentena. A veces, pensando que todo ha caído en saco roto.

   Y tenemos que decirte que ¡TE HA SERVIDO DE MUCHO!, y te explicamos por qué.

   El ejercicio físico que has hecho durante el embarazo ha hecho que tengas un embarazo saludable, y estás aportando mucho, tantos a los cambios durante el embarazo, como a tu bebé.

   La preparación al parto te ha ayudado a ir tranquila, positiva, confiada y siendo parte y papel protagonista en TODO el proceso, desde el embarazo, parto y hasta el postparto, y por eso puedes sentirte muy orgullosa.

   La preparación de tu abdomen y de tu periné, también ha sumado, ya que, por parte del abdomen, ayudará a la mejor recuperación abdominal puesto que los tejidos estaban más tonificados y, además, ya sabes activarlo, y así, es mucho más fácil conseguir buenos resultados en el postparto.

   Y con respecto a tu periné, la preparación perineal mediante los ejercicios y/o el masaje, ha aportado mayor nutrición, buen aporte sanguíneo, que ayuda al soporte del peso y de los cambios hormonales debido al embarazo, y, además, ¡aporta propiocepción y conocimiento del mismo para el futuro.

Dolor de ligamentos redondos en el embarazo

   Muchas embarazadas, más frecuentemente durante el segundo trimestre de gestación notan dolor/punzada rápida en la parte baja del abdomen que se pude extender hasta la ingle y la vulva ante un cambio de movimiento, dura unos segundos y desaparece con un cambio de postura o de forma espontánea. Puede darse en un solo lado o en ambos. Su intensidad es variable desde una molestia a un dolor intenso.

  Es frecuente, y a pesar de la intensidad no supone ninguna complicación del embarazo ni es dañino para madre o bebé.

¿Qué puede ocasionarlo?

-Tos.

-Estornudo.

-Risa.

-Movimiento brusco.

-Andando

-Girando en la cama.

¿Por qué se produce?

     Estos ligamentos mantienen el útero en suspensión dentro del abdomen. Al aumentar el tamaño de éste durante el embarazo de forma natural, estos ligamentos se ven estirados como una cuerda o banda elástica. A menudo, se contraen y estiran rápidamente, causando estos espasmos de los ligamentos que irritan las fibras nerviosas provocando estos calambres tan desagradables.https://www.emedicinehealth.com/pregnancy_round_ligament_pain/article_em.htm

¿Cuándo debo consultar al médico?

   Si tenemos alguna duda sobre el origen de nuestro dolor lo aconsejable es consultar a un médico que descarte otros problemas como:

– Infección de orina.

– Contracciones prematuras.

– Hernia inguinal.

– Cálculo renal.

   O si presentamos síntomas como:

– El dolor no desaparece en unos segundos o no se alivia con un cambio de posición.

– Dolor al orinar.

– Fiebre.

– Naúseas o vómitos asociados al dolor.

– Cambio flujo vaginal.

– Aumento de presión en la pelvis

– Dificultad para caminar.

¿Qué puedo hacer para aliviar las molestias?

– Ejercicio físico adecuado y adaptado a la etapa gestacional tutorizado por un profesional formado.

 – Cuidar la postura durante las horas de trabajo, evitando cruzar las piernas.

– Evitar los tacones por el cambio en la curvatura lumbar.

– Agacharse y levantarse de forma correcta manteniendo la espalda en posición adecuada de forma vertical flexionando las rodillas.

– Cambiar de posición de forma suave y evitar los movimientos bruscos.

– Descansar cuando nos duela mucho.

– Baño de agua templada.

– Calor suave en la zona hasta que disminuya el dolor.

– Evitar coger peso excesivo.

– Usar el cinturón pélvico (no la faja abdominal) para estar de pie o andando; nunca para estar sentadas.

– Estiramientos de la cadena anterior.

– Respiraciones profundas abdominales.

– Auto-estiramiento de la parte inferior del abdomen.

– Fisioterapia, la terapia manual alivia de forma importante estos síntomas.

   Es una dolencia sin riesgo para la salud, la cual, suele desaparecer con el paso de las semanas, pero cuando la molestia se convierte en dolor es aconsejable realizar las recomendaciones indicadas y en caso de que no desaparezcan acudir a un fisioterapeuta especializado en obstetricia.https://mubesfisioterapia.com/embarazo/fisioterapia-obstetrica/