En el embarazo se recomienda a las mujeres que continúen con la práctica de actividad deportiva y que se mantengan activas, pero surgen muchas dudas sobre si pueden seguir haciendo los mismos ejercicios que hacían previamente al embarazo.
A menudo nos consultan muchas mujeres que quieren seguir entrenando que cuáles son los ejercicios que pueden hacer, pero la respuesta a esta pregunta es muy amplia. Lo que una mujer embarazada debe tener muy claro es lo que no puede hacer o lo que debe de modificar para seguir entrenando con seguridad, tanto para ella como para el bebé.
Muchos de los ejercicios son modificables y se pueden continuar haciendo, pero hay otros que debemos evitar y suprimir de nuestro programa por completo.
Ejercicios que debemos evitar en el embarazo
- Saltos a la comba, carrera y saltos al cajón: Estos ejercicios tienen mucho impacto y deben evitarse ya que generan una alta presión en el suelo pélvico y como consecuencia podría ocasionar disfunciones del mismo, entre las más comunes la incontinencia urinaria.
- Abdominales clásicos y planchas: Generan una gran presión intra-abdominal que daña la línea alba y hace aumentar la diástasis. Además, los abdominales clásicos al implicar una flexión del tronco generan una gran presión sobre el suelo pélvico pudiéndole ocasionar daños. Estos ejercicios deben suprimirse, pero pueden ser modificados con muchas variantes y así convertirlos en ejercicios seguros para las embarazadas.
- Posiciones invertidas: los ejercicios en los que la mujer tenga que colocarse haciendo el pino están totalmente contraindicados ya que no se conoce qué consecuencias puede tener sobre la placenta.
- Ejercicios tumbada sobre la espalda: Debido al aumento del volumen abdominal y el peso del útero, al realizar ejercicios en esta posición, puede comprimirse la vena cava inferior y como consecuencia verse afectado el flujo sanguíneo entre la madre y el feto. Por este motivo estos ejercicios deben modificarse a una posición de apoyo reclinada.
Pautas clave para entrenar de manera segura para tu suelo pélvico y abdomen
A excepción de los ejercicios anteriormente nombrados, una mujer embarazada puede seguir entrenando con las rutinas de entrenamiento que hacia previamente, pero debe tener en cuenta que debido al embarazo el suelo pélvico y el abdomen pueden sufrir daños. Para mantener estos conjuntos musculares en óptimas condiciones e intentar evitar lesionarlos, debes tener en cuenta los siguientes puntos:
- Respiración: la exhalación siempre va a coincidir con la parte del movimiento que más esfuerzo presente, por ejemplo, en una sentadilla soltarás el aire en la subida ya que cuesta más trabajo que la bajada. Evita las valsalvas y las apneas, es decir, no realices los esfuerzos manteniendo el aire.
- Activación: al mismo tiempo que realizas el esfuerzo junto con la exhalación, vas a activar de manera conjunta la musculatura del suelo pélvico y la musculatura abdominal. En esta entrada del blog te explicamos cómo aprender a localizar y activar estos músculos: https://mubesfisioterapia.com/conocer-y-activar-nuestro-perine-y-abdomen/
- Técnica: priorizar siempre la calidad de la ejecución.
- Intensidad: No debe superar el 80% de la frecuencia cardíaca máxima. Punto explicado con más detalle en la siguiente publicación: https://mubesfisioterapia.com/embarazo-y-entrenamiento-como-puedo-seguir-entrenando/
Para finalizar, te aconsejamos que te pongas en manos de entrenadores especialistas en embarazo y posparto porque como ya sabes, en estas etapas de la vida no todo vale y no todo se puede seguir haciendo de la misma manera. En MuBes contamos con profesionales especialista en la materia que te pueden acompañar y guiar sea cuál sea tu nivel y preferencia https://mubesfisioterapia.com/clases-grupales/ejercicio-fisico-en-embarazo/