Las tasas de nacimientos mediante cesárea en Sevilla entre los años 2010 a 2020 oscilan según cada hospital, variando entre el 21,2% y el 43,2%; datos a tener en cuenta a la hora de elegir hospital y profesional.
La cesárea consiste en una incisión abdominal normalmente en la parte baja, justo por encima del hueso púbico y a la altura del nacimiento del vello púbico, que se realiza normalmente de forma horizontal. En ella se cortan varias capas: piel, grasa subcutánea, fascia, peritoneo, musculatura abdominal (no se corta el músculo en horizontal, sino que se abre manualmente la línea alba) y útero.
Sabiendo lo comunes que son las cesáreas hoy en día , es de suma importancia conocer cómo debemos cuidarnos para evitar problemas y nunca banalizar sus consecuencias, ya que, aunque es un procedimiento muy necesario en tantas ocasiones, se trata de una cirugía mayor y debemos cuidarnos como en cualquier otra cirugía de envergadura similar.
Evitar dolores, seromas y grandes adherencias es el objetivo de los cuidados, ya que nos pueden ocasionar problemas en un futuro a distintos niveles:
- A nivel visceral
–Vejiga: p.ej: molestias al orinar.
–Útero: dolor profundo al tener relaciones sexuales, molestias en en la cicatriz en embarazos posteriores…
–Intestino: estreñimiento, gases, digestiones molestas y pesadas…
- A nivel miofascial (lumbalgias, dolor pélvico, disfunciones perineales etc…).
Recomendaciones
Os mostramos algunas recomendaciones que damos a nuestras pacientes para recuperarse del parto por cesárea lo mejor y más rápido posible, disminuyendo los dolores y consecuencias negativas.
- Realizar los cuidados en la herida recomendados por los sanitarios en el momento del alta hospitalaria.
- Es muy complicado que las madres realicen el reposo que deberían, ya que tienen que atender al bebé, pero es importante recordar que la pareja/familia debe cuidar a la madre y evitar en todo lo posible que realice esfuerzos y tareas domésticas las primeras semanas.
En caso de estar sola en determinados momentos, os mostramos la postura correcta para coger a tu bebé, que será realizando un ejercicio de peso muerto con el bebé pegado al cuerpo antes de incorporarse.
- Levantarse tan pronto nos lo permitan los profesionales y solamente cuando tu cuerpo esté preparado, siempre con ayuda, poco a poco y sin realizar grandes esfuerzos que comprometan al abdomen.
- No andar plegada y mejor descansar semi-recostada que sentada, para que no se formen pliegues ni defectos de cicatrización.
- Utilizar el cinturón pélvico si te sientes más cómoda y sostenida. Si te molesta, puedes esperar a que retiren las grapas para usarlo.
- Cuidar la postura para alimentar a tu bebé.
- Dar paseos cortos y con paradas.
- Se pueden hacer respiraciones suaves.
- Activar el transverso abdominal a partir de las 3 semanas, cuando te sientas preparada y las molestias iniciales hayan desaparecido. Puedes poner una mano en la parte baja abdominal y otra en las lumbares, al inhalar llevar aire a esa zona y al exhalar alejar el abdomen y espalda de las manos.
- Puedes usar el tronco propioceptivo para trabajar la postura si te apetece.
- Mírate en el espejo la cicatriz, mima, toca y masajea tu cicatriz. Realiza el masaje que te proponemos antes de ponerte el aceite, no queremos deslizar, sino movilizar las capas que se pueden adherir. En el siguiente enlace puedes ver en vídeo cómo realizarlo. https://www.instagram.com/p/CNAcl9GKKAH/?igshid=YmMyMTA2M2Y=
- Hidratar la piel es fundamental, ya que la epidermis controla la humedad, y en las cicatrices grandes se produce una perdida hídrica importante, la cual aumenta la probabilidad de generar una cicatriz tensa y adherida debido al aumento de una producción excesiva de colágeno por parte de los fibroblastos en respuesta a esta deshidratación. Usar aceites que contengan vitaminas E, A Y P.
- Dieta rica en antioxidantes y vitamina E.
- Aumentar la ingesta de agua.
- Realizar los estiramientos que te mostramos de forma suave, cuando te encuentres bien y sin forzar.
- Visita a tu fisioterapeuta de suelo pélvico. Normalmente la primera revisión, si todo va bien, es a partir de las 6 semanas posparto. Si ha habido un seroma, cuando los sanitarios que nos realizan las curas nos recomienden. En determinados casos, cuando existen muchas molestias y la cicatrización es correcta, comenzamos el tratamiento antes, ya que la radiofrecuencia es un tratamiento agradable, no invasivo y que nos ayuda mucho con la inflamación y la cicatrización.
¿Cómo se trabaja en consulta tras una cesárea?
Lo primero que realizamos en consulta tras una cesárea es una historia clínica: nos interesa y mucho saber cómo fue tu parto, por qué acabó en cesárea, como ha sido el postoperatorio, cómo te encuentras y cuáles son tus objetivos a nivel deportivo para guiarte de la forma más precisa y personalizada posible.
Posteriormente realizaremos una valoración de tu postura, abdomen y suelo pélvico, usando la ecografía funcional en caso de ser necesario para valorar diástasis y demás funciones del complejo abdomino-pélvico-perineal.
En función de tu estado, de tus tejidos y objetivos, marcaremos un plan a seguir en cuanto al tratamiento en consulta y recomendaciones de ejercicio físico, lo cuál es primordial para obtener una buena recuperación.
En cuanto al tratamiento específico que llevamos a cabo para la cicatriz se encuentran técnicas como la terapia manual, inducción miofascial, radiofrecuencia, acupuntura, fenestración, ventosas, etc.
¿Cuántas sesiones necesitaré?
La frecuencia de las sesiones dependerá de cada caso y es imposible saber en la primera consulta cuántas sesiones necesitaremos, ya que influyen muchos factores y el masaje y ejercicios domiciliarios dependen de la paciente.
Pero nuestra intención siempre será conseguir los mayores objetivos en el menor número de sesiones posible.
¿Cómo reconocer si mi cicatriz está adherida?
Os mostramos algunas fotos de nuestras pacientes para que sea más visual reconocerlo.
Cuando la cicatriz se aprecia metida hacia dentro, con un pliegue por encima, tiene una falta de movilidad del tejido…seguramente esté adherida.
Si he tenido cesárea, ¿tengo que revisar mi suelo pélvico?
Aunque no hayas tenido un parto por vía vaginal, has sufrido todas las consecuencias del embarazo sobre el suelo pélvico, diafragma, abdomen y lumbares, los cuales influyen directamente en el estado de nuestro periné, ya que trabajan en equipo, de forma sinérgica.
Además, la cicatriz abdominal y sus adherencias pueden influir en tensar la musculatura y fascia perineal, y ocasionar por ejemplo dolor en las relaciones sexuales con penetración, tanto a nivel superficial como profundo.
Si ha pasado el tiempo… ¿merece la pena ir a tratarme?
Por supuesto que si, sobre todo en los casos en los que notamos sintomatología como:
-Tirantez de la cicatriz.
-Dolor en la cicatriz.
-Dolor lumbar y/o pélvico.
-Dispareunia (dolor en las relaciones sexuales) superficial o profundo.
-Problemas para cerrar la diástasis abdominal.
-Dificultad o molestias en el tránsito intestinal.
Seguramente, si han pasado años será más difícil que quede estéticamente como nos gustaría, pero podemos mejorar mucho su movilidad y funcionalidad.
En MuBes Fisioterapia somos especialistas en fisioterapia de suelo pélvico, disponemos de la formación, conocimientos, empatía y tecnología necesaria para ofrecerte el mejor trato posible…¡¡no lo dudes más!! Te estamos esperando con los brazos abiertos.