El pie zambo es una malformación congénita que se caracteriza por la deformidad irreductible, que presenta el pie en equino (punta hacia abajo), varo (planta girada hacia dentro), cavo, adducto y rotación interna de tibia. Afecta por tanto a los huesos, los músculos, los tendones y los vasos sanguíneos.
El pie equino varo suele afectar a ambos pies y tiene una clara tendencia hereditaria. Es dos veces más frecuente en hombres que en mujeres.
Con frecuencia está asociado a otras lesiones congénitas del esqueleto aunque por lo general es un problema aislado para un recién nacido saludable en los demás aspectos.
Un pie zambo o equino varo no tratado, tiene serias dificultades para andar por no poder apoyar la planta del pie.
Características del pie zambo
- El pie zambo tiene un aspecto corto y ancho.
- El talón apunta hacia abajo.
- La parte delantera está girada hacia adentro.
- El tendón de Aquiles está acortado.
- El talón puede ser estrecho y los músculos de la pantorrilla son más pequeños.
- El pie gira hacia dentro, su borde externo es convexo girando hacia abajo.
- El borde interno es cóncavo.
Clasificación
- Postural: flexibles.
- Genético o idiopático: rígidos.
- En relación con alteraciones neurológicas: artrogrriposis, mielomemingocele…
¿Qué lo causa?
Existen varias teorías sobre como se deforma el pie del feto dando lugar al pie zambo o equino varo que enumeramos a continuación:
-Teoría mecánica. Posición viciada del pie dentro del útero, como consecuencia de mal posición del feto, compresiones anormales, tumores, feto grande Embarazo gemelar, oligoamnios…Mejor pronóstico, son flexibles.
-Teoría genética. Puede ser producido por un trastorno cromosómico. Rígidos, mal pronóstico.
-Detención del desarrollo. Se produce si algún factor patógeno detiene el desarrollo del pie entre la 8° y la 10° semana de vida, momento en el cual el pie del feto es fisiológicamente equino varo.
-Teoría neuromuscular. Desequilibrio entre los músculos de la pantorrilla anteriores y posteriores y los internos del pie, provocando la desviación.
¿Cúales son los factores de riesgo?
El pie zambo o equino varo se considera una herencia multifactorial que significa que el defecto congénito puede ser provocado por muchos factores, entre los cuales se incluyen:
- Antecedentes de pie zambo en la familia.
- Posición del bebé dentro del útero.
- Mayor incidencia en niños con otros trastornos neuromusculares asociados, como parálisis cerebral o espina bífida.
- Oligohidroamnios, que es una deficiencia de cantidad de líquido amniótico en el útero durante el embarazo.
Tratamiento
Lo más importante es iniciar el tratamiento del pie zambo desde el mismo día del nacimiento.
Los profesionales deciden el tipo de tratamiento a seguir según cada caso. Se puede optar por el tratamiento funcional, el tratamiento ortopédico por yesos sucesivos o tratamiento mixto combinando movilizaciones y yesos.
Tratamiento conservador funcional. Por un lado se realizarán manipulaciones lo más precoz posible y diarias al principio. Las movilizaciones son suaves y tienen por objeto restaurar progresivamente la movilidad. Y por otro lado, se estimulan los músculos débiles que favorecen la deformación del pie zambo.
Son manipulaciones secuenciales, es necesario mantener la corrección de una articulación para continuar con la siguiente.
Es importante acudir a un Fisioterapeuta u Osteópata que esté familiarizado con este tipo de manipulaciones, ya que se necesita un conocimiento profundo de la biomecánica de las articulaciones del pie.
-Férulas. La más conocida es la de Dennis Browne, con una barra moldea le para las correcciones.Las férulas tienen la ventaja de su fácil colocación y la posibilidad de seguir con las manipulaciones.
-Plaquetas y tablillas posteriores. Mantienen las correcciones obtenidas por las movilizaciones.
-Contención adhesiva. Respeta la movilidad espontánea del lactante. Se utiliza a partir del nacimiento entre las sesiones de rehabilitación.
-Contención enyesada. Inmoviliza también la rodilla.
-Tratamiento quirúrgico. En casos irreductibles o con recidivas.
Método Ponseti
Es el método de tratamiento más efectivo del pie zambo.
La corrección se consigue de forma gradual con la colocación de una secuencia de yesos.
Se debe realizar rápidamente después del nacimiento, a los 7 o 10 días. Se corrige en unas 6 semanas con manipulaciones y enyesado semanal.
La mayoría de pies zambos pueden corregirse con este método. Después de 4-5 yesos, la mayor parte de las deformaciones están corregidas. Una tenetomía percutánea del Aquiles es necesaria en la mayoría de los pies para corregir el equino o pie caído. El último yeso, tras esta intervención, se mantiene durante 3 semanas. La corrección obtenida se mantiene con una férula durante 3 meses y después solamente durante la noche, hasta los 4 años de edad.