¿Cómo estimular el desarrollo de nuestro bebé?

estimulación desarrollo bebé

   Una de las preguntas que nos hacemos cuando nace nuestro bebé es que cosas debe ir haciendo a medida que va cumpliendo meses, ¿Cuándo debe aparecer su primera sonrisa? ¿Cuándo debe quedarse sentado? ¿Cuándo empezará a balbucear? ¿Y a hablar?, conocer estas respuestas y saber cómo estimularlos desde que nacen es importante para fomentar al máximo sus capacidades y ayudar a su desarrollo desde el primer momento.

   A continuación, os vamos a ofrecer una ayuda para potenciar su desarrollo en este primer año de vida. No debemos olvidar que cada niño es diferente, y cuando hablamos de desarrollo infantil es importante que sepamos que los hitos evolutivos no los consiguen en el mismo momento todos los niños; observando, en ocasiones, bastante diferencias de tiempo entre unos y otros, sin que esto signifique que haya ningún problema o retraso en la adquisición de estas funciones.

Desarrollo infantil en los primeros meses de vida

    En principio, cuando nace nuestro bebé lo primero que suelen hacer es ponerlo en nuestro pecho, en contacto piel con piel, es muy importante en estos primeros momentos de vida. Reconocen nuestro olor, el ritmo de nuestro corazón, y esto les ayuda y así conectamos con ellos. El desarrollo de los sentidos en estos primeros meses es fundamental, la vista va evolucionando a medida que pasan los meses, mientras que los otros sentidos, como el oído, olfato o tacto, ya se han ido desarrollando durante el embarazo.

¿Qué podemos hacer?

    La estimulación de los sentidos podemos ir potenciándola desde el inicio, podemos empezar por fomentar el contacto, no usar perfumes ni olores fuertes, hablarle cerca de la cara, utilizando una voz melodiosa y agradable para ellos.

    Es importante para su desarrollo que en estos meses los cambiemos de posturas frecuentemente, sería aconsejable ir poniéndolos boca abajo por períodos cortos de tiempo y siempre controlados por el adulto para ir fomentar su control de cabeza.

    Durante este período también observamos que aparece su primera sonrisa social, al hablarle notamos que nos sonríe en respuesta a lo que le decimos, de esta forma vamos potenciando los vínculos afectivos que vamos creando con ellos.

De 3-6 meses

   En esta etapa nos encontramos que se encuentran cada vez más despiertos e interactivos, aparecen los primeros sonidos vocálicos, a ellos les gusta escucharse y los van repitiendo constantemente, imitarlos y crear turnos en los sonidos les gusta y de esta forma seguimos potenciando su desarrollo socio-comunicativo.

   Al inicio de esta etapa ya controla su cabeza y durante ésta van controlando cada vez más su tronco, hasta que alrededor de los seis meses, cuando van a iniciar la alimentación complementaria, ya se van quedando sentados con ayuda.

¿Qué podemos hacer?

   Comienzan a manipular y a llevarse cosas a la boca, en esta etapa podemos ofrecerles juguetes que puedan chupar y morder, con diferentes texturas y formas.

     Sus primeras carcajadas nos las suelen regalar también sobre los 4-5 meses.https://www.guiainfantil.com/articulos/bebes/estimulacion/estimulacion-para-bebes-de-0-a-6-meses-mes-a-mes/

De 6-9 meses

    En esta fase escuchando sus primeros balbuceos, sonidos repetidos que van creando y variando, normalmente son sonidos bilabiales (/ma/, /pa/, /ba/, …), pero cada niño hace sonidos diferentes, por lo que esto no es una norma. 

    Se muestran muy comunicativos e intentan expresar sus emociones con los sonidos que emiten, aunque aún no hay primeras palabras ya vamos entendiendo qué quieren en cada momento y eso nos va ayudando a entenderlos.

   Cada vez se interesan más por las cosas que encuentran a su alrededor, están en plena etapa de exploración y descubrimiento de su entorno, comienzan los primeros cambios posturales e incluso el rastreo y/o gateo a medida que se acercan a los 9 meses.

¿Qué podemos hacer?

    Cuando llega esta etapa ofrecerles movimiento libre, dejándolos en el suelo, suele ser una buena opción, les damos la oportunidad de ir controlando su cuerpo, voltearse, ….

De 9-12 meses

   Hacia el final de su primer año de vida, nos encontramos que intentan ponerse de pie y ya algunos comienzan a dar sus primeros pasos con ayuda, aunque este aspecto varía mucho entre un niño y otro. Es importante destacar que no debemos forzar ninguna postura ni situación, esperar que ellos mismos estén preparados para llegar a cada hito evolutivo es fundamental y prioritario.

   Su comunicación cada vez es más rica y los sonidos que emite son más variados, ya responden a su nombre y cuando les decimos que “no” a algo. Comienzan a señalar lo que quieren y siguen en su fase de explorar todo su entorno, se suelen comunicar con una jerga expresiva.

¿Qué podemos hacer?

   Durante esta etapa podríamos estimular su desarrollo del lenguaje y comunicación hablándoles con frases sencillas y cortas, ayudarles con nuestro lenguaje gestual. Alrededor de los 12-15 meses suelen aparecer las primeras palabras.

   En conclusión, tenemos que destacar la importancia de la estimulación del bebé atendiendo a todas las áreas de su desarrollo. Dedicarles tiempo para jugar, ayudarlos y acompañarlos en su evolución es esencial, respetando en todo momento sus ritmos y creciendo juntos como familia.

NO SE NOS PUEDE OLVIDAR QUE ELLOS SUELEN IMITAR TODO LO QUE VEN, ASÍ QUE SOMOS SU MEJOR MODELO.

 

¿Aprendemos a cuidar nuestro suelo pélvico?

aprender a cuidar el suelo pélvico

   El suelo pélvico debería tener una especial importancia en la vida de cualquier mujer, por lo que se hace imprescindible que lo conozcas y lo cuides.

   El mejor cuidado comienza con buena prevención, y lo ideal sería aprender a hacerlo desde niñas para evitar problemas que puedan mermar posteriormente nuestra calidad de vida.

Pero … ¿Qué funciones tiene el suelo pélvico? ¿Qué factores de riesgo existen? ¿Cómo podemos hacerlo? ¿Qué debemos tener en cuenta? ¿Qué nos perjudica? ¿Y con el deporte? ¿Qué es recomendable practicar?

 Te respondemos todas estas cuestiones a continuación…

   Nuestro suelo pélvico, por suerte cada vez más conocido, comprende todo la musculatura, fascias y ligamentos que tapizan en la parte inferior nuestra pelvis; limitado a nivel óseo entre los dos isquiones, pubis y coxis.

   Debe ser fuerte, flexible y dinámico, con capacidad de adaptarse a los esfuerzos.

   Trabaja en coordinación con musculatura abdominal, diafragma y multífidos (musculatura profunda de la espalda), y el estado, tensión o debilidad de alguno de ellos afecta al resto.

¿Qué funciones tiene el suelo pélvico?

-Continencia urinaria, gases y fecal

-Sostén de los órganos pélvicos : evitar prolapsos (descensos) de órganos como vejiga, útero y recto.

-Sexual :

          -Reproductiva: parto

          -Placer

-Control sangrado menstrual.

¿Qué factores de riesgo existen en los cuales podemos actuar?

-Obesidad : Disminuir el peso evita la sobrecarga muscular del suelo pélvico. Estos depósitos internos de grasa, así como un abdomen prominente, son factores de presión sobre nuestro periné que tendrá que hacer un mayor esfuerzo por contrarrestar esa fuerza que actúa sobre él.

-Estreñimiento : Evitar postergar el momento de ir al baño cuando tienes ganas, ya que esto hace que las heces se resequen y cueste más trabajo expulsarlas.

-Tabaquismo: Principalmente por cuatro motivos:

.-El consumo de tabaco produce una mala oxigenación de los tejidos que producen deshidratación y oxidación celular, que van a causar la destrucción de fibras de colágeno y elastina, lo que altera esta musculatura y provoca su debilitamiento.

.-La nicotina es un estimulante del detrusor (músculo de la vejiga) puede generar contracciones excesivas que conlleven la aparición repentina y frecuente de ganas de orinar (vejiga hiperactiva).

 .-El tabaquismo suele derivar en tos repetitiva y crónica. Cuando tosemos realizamos un aumento de la presión abdominal sobre el suelo pélvico que provoca el descenso de la vejiga y la uretra.

.-Las sustancias tóxicas del tabaco, pueden provocar que disminuya el nivel de estrógenos en nuestro organismo, llegando incluso a provocar menopausia precoz. 

-Sedentarismo: La atrofia muscular general actúa indirectamente debilitando a los músculos del suelo pélvico, abdomen, posturales etc 

-Practicar deporte de impacto o tocar un instrumento de viento si no tienes un abdomen y suelo pélvico competentes capaces de responder a las necesidades durante estas presiones.

-Embarazo: Por la sobrecarga perineal, diástasis abdominal, hiperlordosis lumbar y las alteraciones diafragmáticas.

-Parto: Sobre todo los instrumentalizados, expulsivos demasiado largos, pujos en apnea, episiotomías o desgarros, así como las cesáreas.

-Posparto: Concretamente realizar esfuerzos cuando nuestros tejidos están débiles y elongados aún tras el mejor de los partos.

   No obstante, los últimos 3 apartados dan para hacer una entrada al blog sobre cada uno de ellos.

   Por otra parte, existen factores de riesgo como la edad, y con ella la menopausia, las alteraciones hormonales y la pérdida de calidad del colágeno que afectan a la capacidad de sostén, continencia y lubricación de nuestro suelo pélvico. Para lo cual, tenemos que prever y llegar a este punto en las mejores condiciones posibles para disminuir sus posibles efectos adversos.

Conócete…

   Te animo a que pongas un espejo y mires tu vulva, mires y conozcas su estado habitual, su color, su normalidad, explora el interior de la vagina, palpa sus pliegues y texturas introduciendo un dedo en una posición cómoda; pierde el miedo, deberíamos conocer nuestros genitales tan bien como cualquier otra parte de nuestro cuerpo.

¿Qué debemos tener en cuenta para no dañar nuestro suelo pélvico?

-Cuidar la postura correcta, sentarse de forma adecuada, te ayudará a tonificar tus músculos posturales, tan importantes para prevenir disfunciones perineales y asegurar una correcta distribución de las presiones.

-Beber suficiente agua y comer fibra para evitar el estreñimiento y sus consecuencias.

-Evitar aguantar las ganas de orinar, lo normal es una mujer no embarazada es una frecuencia de cada 2h30 min -3h.

-Nunca cortar el chorro de orina durante la micción.

-No empujar al orinar, relajar el suelo pélvico y dejar que se vacíe sola.

Evitar prendas muy ajustadas a la cintura, tipo corsé o pantalones de talle muy alto que puedan generar una presión descendente de las vísceras hacia nuestro suelo pélvico.

Rehuir de usar tacones altos a diario, por las alteraciones en la postura que nos provocan. Debido al cambio en nuestro centro de gravedad; desembocando en una inclinación pélvica, exceso de curvatura lumbar, y cambios en la gestión de las presiones intraabdominales que afectarán a la musculatura lumbar, abdominal y del suelo pélvico, pudiendo ser un factor de riesgo para prolapsos e incontinencias.

-Evitar la cafeína, la teína, el alcohol y las bebidas excitantes si padeces de urgencia o incontinencia ya que irritan y estimulan el músculo de la vejiga a contraerse frecuentemente.

-Orinar y lavarnos después de tener relaciones sexuales ayuda a evitar infecciones.

-Los orgasmos mejoran la vascularización, la lubricación vaginal y el tono muscular.

Cuidados de la vulva

-Usar ropa interior de algodón y dormir sin ella al menos una noche por semana.

-Cuidar la piel de la vulva con aceites ricos en vitamina E.

-Evitar el uso de compresas y salvaslip a diario, si es necesario cambiarse más de ropa interior.

-Huir jabones o duchas vaginales para limpiar la vulva, mejor con agua o con un jabón específico y no más de una vez al día.

-La depilación integral no es más higiénica que el vello, ya que éste nos protege frente a infecciones.

-Usar métodos alternativos como la copa menstrual, bragas menstruales, compresas de tela etc así te cuidarás tú y contribuirás a no contaminar el medio ambiente con compresas y tampones desechables.

¿Cómo podemos hacerlo?

-Usar hidratantes vaginales en periodos de sequedad vaginal.

-Masaje perineal durante el embarazo.

-Reeducación abdomino-pelvi-perineal tras el parto SIEMPRE.

-Knack perineal o bloqueo perineal al esfuerzo: o lo que es lo mismo hacer una contracción previa de suelo pélvico antes de esfuerzos tales como estornudos, tos, coger algo de peso etc.

-No cargar pesos excesivos : Cuando levantas cargas pesadas la presión que se ejerce en tu abdomen empuja hacia abajo las vísceras contra tu suelo pélvico.

-Mantener una postura correcta en el WC : lo ideal son las cuclillas; ya que al flexionar las caderas hasta 35º se consigue una relajación del ligamento puborrectal y, por lo tanto, una posición más fisiológica y relajada del recto. Por ello, deberíamos usar un taburete que nos haga elevar las rodillas. Además, no forzar o empujar con tus abdominales.

-Tras una cirugía pélvica o abdominal revisarte con un fisioterapeuta especialista.

-Ejercitar nuestro suelo pélvico también nos ayuda a prevenir o mejorar disfunciones tales como la incontinencia, aunque para nada debe ser el único tratamiento que hagamos si tenemos ya una patología instaurada, ya que trabaja un pequeño porcentaje de nuestro periné.

-Si notas pérdidas de orina al reírte, estornudar, toser o te dan de repente muchas ganas de orinar y no eres capaz de contener, no es normal, hay que revisar y tratar esos síntomas que normalmente al inicio son leves y con el tiempo y los esfuerzos van aumentando en cantidad y frecuencia ¡¡No te resignes, tienen solución!!

¿Y con el deporte? ¿Qué es recomendable practicar?

-Si tienes pérdidas de orina cuando corres, saltas o practicas algún deporte de impacto, deberías revisarte con un fisioterapeuta especialista ya que algo no va bien y ni siquiera practicando estos ejercicios deberías tener escapes. Podéis planear juntos si durante tu recuperación cambias a un deporte sin impacto o si no es una opción para ti o no es posible, el uso de algún dispositivo tipo pesario para no dañar y evitar prolapsos, pero NO dejes de hacer ejercicio.

-Para realizar ejercicios de impacto es imprescindible asegurarse de tener un suelo pélvico y abdomen competentes y hacer ejercicios compensatorios.

 -Es fundamental que te detengas si algún ejercicio te resulta incómodo, si notas molestias articulares o musculares o si sientes que se incrementan las pérdidas de orina o aumenta la presión en tu zona perineal.                                                                    

-Si comienzas ahora a practicar deporte, empieza por entrenar tu suelo pélvico y abdominales profundos. De esta forma contarás con tu propio sistema de protección muscular frente a las presiones que afectan a tu periné y asegúrate de hacerlo con un profesional formado que te adapte los ejercicios y te corrija posturas y ejecuciones.

   Asimismo, es importante recordar que no sólo aquellas mujeres que han tenido hijos deben tomar nota de estas recomendaciones y que es tarea de todxs dejar de considerar el suelo pélvico como una zona tabú de nuestro cuerpo y ayudarnos compartiendo información con el objetivo de mejorar nuestra calidad de vida.  

El uso de vibradores, un aliado terapéutico

¿Por qué son los vibradores un aliado terapéutico?

   Los vibradores pueden ser un aliado terapéutico en el tratamiento de varias disfunciones de suelo pélvico. Aunque antiguamente su uso se limitara a un componente sexual, lo cierto es que hoy en día la  vibración es considerada una herramienta terapéutica con la que vamos a obtener múltiples beneficios para nuestro suelo pélvico tanto en consulta como en trabajo domiciliario.

¿Para qué se sirven los vibradores como terapia? ¿Que conseguimos con ellos?

   Dependiendo del tipo de vibrador, forma, intensidad, frecuencia y del objetivo de la paciente obtenemos diferentes beneficios a nivel muscular, óseo y fascial.

   Conseguimos un aumento del aporte sanguíneo en la zona, y con ello la normalización del tono muscular, es decir, cuando existe una hipertonía (exceso de tono) ayuda a disminuirlo y si existe un hipotono (bajo tono) ayuda a aumentarlo.

También añade un estado de relajación y aumento de propiocepción en la zona que lo utilizamos.

¿Cuándo es aconsejable usarlo?

En consulta, recomendamos su uso en distintas situaciones o disfunciones de suelo pélvico.

  • Alivio del dolor, en pacientes con dolor menstrual (dismenorrea) o dolor pélvico crónico.
  • Mejora del tono muscular interno y externo influenciando el cierre de la vagina.
  • Como tratamiento de cicatriz o edema.
  • En anorgasmias, dificultad para llegar a orgasmo.

¿Cómo usamos vibradores en consulta?

   Primero, enseñamos a la paciente como funciona y como trabajamos con ellos en la zona perineal externa, intracavitaria, pélvica o abdominal, para que vayan familiarizándose con su uso terapéutico.

   Con ello, manejamos el control motor de la zona y hacemos un trabajo de la sensibilidad o de desensibilización a diferentes estímulos.

  • Para el manejo del dolor:

   Usamos una vibración suave, de baja intensidad y constante, en el que incidimos en la presión en vez del movimiento, ya que buscamos la acomodación del tejido y con ello provocar relajación e inhibición de los puntos de tensión. En el caso del dolor menstrual, incidimos en el pubis, zona baja del abdomen y zona lumbar.

  • Para mejorar el tono muscular o cierre de la vagina:

    Utilizamos los cambios de ritmo y aumento de intensidad en la vibración, siempre que sea agradable, y sumarle movimiento, para evitar la acomodación de los tejidos al estímulo.

    Muy útil en rectoceles, apoyado sobre la pared posterior de vagina internamente sin empujar.

    Para el cierre vaginal colocamos el vibrador en las primeras sesiones en la musculatura superficial y si queremos trabajar las paredes de la vagina usamos un vibrador intracavitario, (que podamos introducir).

    Además, esto podemos combinarlo con trabajo de contracciones voluntarias.

  • Para el tratamiento de cicatriz:

   Desensibilizando la zona, siempre que esta esté bien cerrada y cicatrizada. Empezamos con intensidades bajas y vamos subiendo la intensidad poco a poco conforme se acomoda el tejido, con presión progresiva sobre él.

  • Para anorgasmias: 

Al mejorar la calidad del tejido y el tono muscular en suelo pélvico mejorará la sensibilidad y las relaciones sexuales.

https://mubesfisioterapia.com/wp-admin/post.php?post=171&action=elementor

¿Cuánto tiempo lo usamos?

   Con finalidad terapéutica podemos usar la vibración entre 10 y 15 minutos al día, dependiendo del objetivo que tengamos con su utilización.

¿Qué tipo de vibrador es terapéutico?

   Cualquier vibrador u objeto que produzca vibración que tengamos en casa puede ser útil como tratamiento. Ellos deben tener diferentes frecuencias e intensidades que se puedan modular.

   Para el dolor es preferible usar vibradores largos, con intensidades regulables bajas y finos para el tratamiento de puntos gatillo; para el cierre vaginal vibradores más anchos y para tratamiento de la cicatriz es aconsejable usar cualquier vibrador pequeño con punta redondeada.

¿Se puede usar en todos los casos? ¿hace falta valoración por profesional?

    Por normal general, la vibración no es una herramienta terapéutica con muchas contraindicaciones, pero es aconsejable la valoración por tu fisioterapeuta especializado en Uroginecología para descartar otras disfunciones que limiten el uso de esta terapia como dolor que no haya sido tratado en consulta, o de intensidad tal que la vibración le resultara desagradable.

   Como hemos visto los vibradores  pueden ser un aliado terapéutico en el tratamiento de varias disfunciones de suelo pélvico como complemento al tratamiento de fisioterapia especializada tanto en consulta como en domicilio.